Las barajas y los juegos de cartas

La mayoría de las personas sabemos jugar a al menos un juego de cartas. En La Casa de las Golosinas tenemos baraja de poker inglesa y también baraja de cartas española. Además para los más pequeños o para los forofos del fútbol tenemos barajas de cartas del Real Madrid o del F.C. Barcelona.

¿A qué edad y por qué empezamos a jugar a las cartas? La respuesta es muy sencilla. No existe edad para comenzar a jugar a las cartas pero es muy probable que casi todo el mundo haya empezado a jugar a ellas después de una comida o reunión familiar.

A la hora del café, cuando todas la familia se ha juntado, ya sea en un cumpleaños o en fechas señaladas como navidades, es cuando se saca la baraja y alguien dice, ¿jugamos? Hoy os vamos a enseñar unos cuantos juegos de cartas que van más allá del típico Chinchón y que sin duda será muy divertido para los más pequeños. Empezamos:

El juego de El Solitario está diseñado para jugar un solo jugador como su propio nombre indica. Se juega utilizando un paquete de cartas o una baraja de 52 cartas. Es un juego muy clásico para aquellas personas que no tienen acompañantes y que les apetece ejercitar la mente.

Sus reglas son bastante sencillas, así que los niños pueden disfrutar mucho jugando a este juego. Puede considerarse un juego educativo ya que aprenden los números y practicar el orden ascendente o descendente de éstos.

Ocho Locos es un juego de cartas bastante clásico pero que muy poca gente conoce. Es ideal para jugar con niños de 4 años en adelante y sus reglas son muy sencillas y fáciles de memorizar. Se parece mucho al famoso juego del UNO ya que su objetivo es deshacerte de todas las cartas que tengas.

La diferencia es que en este juego pareas números, letras o tipo de carta (conocido como palo). El primero que se quede sin cartas gana el juego.

Guerra es un juego de cartas en el que solamente pueden jugar dos personas. Se utiliza una baraja de cartas unicamente. Es muy común entre los niños puesto que las reglas son muy sencillas. Para jugarlo se dividen las cartas en dos partes, una para cada jugador.

Cada jugador le da la vuelta a la carta al mismo tiempo que su contrincante y quien obtenga la carta mayor se lleva las cartas de la mesa y las añade a su parte. El objetivo del juego de Guerra es quedarte sin cartas. El jugador que consiga deshacerse de todas las cartas, gana.

En próximas entradas del blog os explicaremos más juegos de cartas para que juguéis en familia. ¿Vosotros sabéis alguno divertido?