Diferentes formas de comerte una galleta Oreo

¿Eres fan de las galletas Oreo? ¿Adoras separar tus Oreo clásicas de toda la vida para degustar mejor su interior cremoso? 👅 ¿O eres de los que prefiere mojarlas en un vaso de leche fría? Las galletas Oreo han sido, son y serán unas de nuestras favoritas. Y no es de extrañar, tanto sus colores como su sabor llaman la atención de niños y adultos.

Las galletas Oreo son peculiares en su forma y aúnan varias contradicciones: el color oscuro del exterior contrasta con el color blanco de su interior, el exterior crujiente pone el contrapunto a un interior cremoso, y la sencillez de un sándwich contrasta con todos los adornos que presenta el exterior de la galleta. Y quizá ese sea el secreto de su éxito: ¡la originalidad!

Hoy en La casa de las golosinas descubrimos diferentes formas de comerte una galleta Oreo y apostamos lo que sea a que no te las sabes todas 😉 Con este post esperamos sorprenderte y descubrirte nuevas formas de comerte unas galletas Oreo para que puedas disfrutarlas de todas las maneras posibles. Comprar galletas para la merienda nunca había sido tan divertido.

¿Cómo comer una galleta Oreo?

Si estás cansado de comerte las galletas Oreo siempre de la misma manera y estás buscando nuevas formas, atento a todas las súper ideas que te damos:

Separando la galleta en dos partes

Separar las galletas Oreo sin romperlas para conseguir que el interior cremoso se quede entero en una de las dos partes es todo un ARTE. ¡Con mayúsculas! Para conseguirlo, los expertos dicen que se deben coger los dos lados, cada uno con una mano, y empezar a girar suavemente las manos en direcciones opuestas. Y recuerda el viejo dicho: más vale maña que fuerza. Es cuestión de ir probando y, en este caso, no te importará fallar y volver a intentarlo otra vez.

Una vez separadas, mucha gente adora chupar el interior cremoso porque así se puede apreciar mucho más su dulce sabor y, luego, es el momento de disfrutar de los lados crujientes. Algunas personas prefieren comerse el relleno solo y otras prefieren hacerlo junto a la galleta crujiente.

Mojando en la leche fría

Los más clásicos prefieren coger su vaso de leche fresquita y mojar las galletas tal cual las sacan del paquete. Mejor si lo haces con leche fría para que se mantengan crujientes y se respete más el sabor. Si lo haces con la leche demasiado caliente, se ablandarán y perderán toda su gracia. Cuando sumerjas la galleta en la leche y luego te la lleves a la boca, notarás que ha adquirido un sabor más intenso y delicioso.

Pero, ¡cuidado! Nada de mojar la galleta con los dedos. El TRUCAZO está en coger un tenedor y pinchar la galleta Oreo por el centro, justo por el lado cremoso. De esa forma, podrás sumergir toda la galleta al completo sin miedo a mojarte los dedos.

Junto a un helado

Esta opción es un gran triunfo sobre todo en verano cuando necesitamos cositas fresquitas que nos alegren el día y nos calmen el sofocón del calor. La combinación de la galleta con el helado de vainilla es brutal, y además tienes muchas formas de hacerlo. Te recomendamos desmenuzar las galletas Oreo y echarlas por encima del helado.

Combinadas con un batido

De los creadores de Oreo + helado, llegan los batidos de Oreo para ganar posiciones entre nuestras mezclas favoritas. Y es que un batido de Oreo es la perfección hecha merienda. Si nunca lo has probado, ¡no esperes más! Pasará a convertirse en una de tus combinaciones favoritas.

Con arroz con leche

Sí, confesamos que la primera vez que lo escuchamos dudamos en si esta sería o no una buena opción, así que probablemente vosotros ahora estéis pensando lo mismo. Pero lo cierto es que es un postre delicioso y refrescante. Si el arroz con leche ya de por sí está bueno, imagínate si le echas unas galletas Oreo desmenuzadas. Conseguirás darle un toque de sabor mucho más intenso.

Como si fueran cereales

Esta opción es muy parecida a la de mojar las galletas en leche fría, pero no es lo mismo. Tan solo tendrás que coger un bowl, partir las galletas en varios trozos, y luego añadir la leche como si fueran cereales. ¿Leche fría o caliente? Esa elección te la dejamos a ti, pero recuerda que si es leche caliente, es muy probable que las galletas acaben por ablandarse demasiado.

En forma de polvo

Parece una forma rara, pero cuando te lo expliquemos lo entenderás. Puedes moler las galletas para convertirlas en polvo y así añadirlas como ingrediente final a un postre de helado, por ejemplo. ¿Puede haber alguna forma mejor de coronar un postre?

Con un buen chocolate caliente

Ahora que solo nos apetecen cosas calentitas, esta opción pasará a ser tu preferida. Prepara un buen chocolate caliente, añade un poco de nata montada por encima y trocea unas galletas Oreo en la cúspide. ¡No querrás que se termine nunca!

Como cubitos de hielo para café

Un momento, un momento, ¿¿pero esto qué es?? No, no nos hemos vuelto locos. Algunas personas (hemos de decir que muy originales, por cierto), inventaron una genial forma de comer galletas Oreo. Coge un molde para hacer cubitos y llénalos de leche mezclada con trocitos de Oreo. Tan sólo tendrás que dejarlo en el congelador y esperar a que se vuelvan cubitos. Luego ya podrás echárselos a tu café. ¿A que es genial?

Todos los amantes del café y de las galletas Oreo deben probarlo. A medida que el cubito se vaya derritiendo en el café, irán desprendiendo un sabor y un aroma espectacular.

Las galletas Oreo llevan desde 1912 haciéndonos disfrutar de muchas maneras posibles, pero estamos seguros de que estas que hemos recogido aquí arriba no son todas las formas posibles. Seguro que hay muchas más… Escríbenos en comentarios otras formas de comer una galleta Oreo. ¡Queremos más ideas!